Falleció el 11 de Diciembre de 2012
Obispo auxiliar de Salta (1958-1961)
Obispo de San Francisco (Córdoba) (1961-1965)
Obispo emérito de San Francisco (Córdoba) (1965-2012)
Sus restos son velados en la Capilla del Seminario Metropolitano "San Buenaventura" (Mitre 850).
Mañana, 14 de diciembre, se celebrará la Misa Exequial en la
Catedral Basílica y Santuario del Señor y de la Virgen del Milagro a
las hs. 9,00.
Posteriormente sus restos serán trasladados a la Capilla de Orco Huasi en La Calderilla.
Aproximadamente a las hs. 10,45, en la Escuela "Mons. Pedro
Lira" de La Calderilla la Comunidad Educativa y el pueblo le rendirán
sus homenaje. Al llegar a la Capilla en la que será sepultado se
celebrarán los Ritos exequiales.
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Monseñor Pedro Reginaldo Lira, obispo emérito de San Francisco,
provincia de Córdoba, falleció en la noche de ayer, pasadas las 22.30, a
causa de una isquemia cerebral. La comunidad salteña fue notificada
esta mañana del deceso del prelado de 97 años a través de la oficina de
prensa del arzobispado. Primer obispo de la diócesis de San Francisco,
creada por el papa Juan XXIII, tuvo una profusa tarea pastoral y
cultural en la arquidiócesis de Salta, para la cual destinó la mayor
parte de su vida. Monseñor Mario Cargnello, arzobispo de Salta,
despedirá sus restos en una misa exequial prevista para el viernes a las
9 en el seminario metropolitano.
Reseña
Pedro Reginaldo Lira nació en Salta el 7 setiembre de 1915. Hijo
de Arturo Lira y Julia Aguirre, cursó sus estudios primarios en la
escuela Justo José de Urquiza y los eclesiásticos en el Seminario
Metropolitano de Salta y en el Seminario Regional del Noroeste
Argentino, ubicado en la provincia de Catamarca. Culminó su formación,
finalmente, en el Seminario de Buenos Aires. Recibió la ordenación
sacerdotal de manos del arzobispo de Salta, monseñor Roberto Tavella SDB
en el 21 de septiembre de 1938.
En sus largos años de sacerdocio desempeñó diversos cargos en la
arquidiócesis de Salta, como vicario cooperador en parroquias, rector de
la capilla San José, capellán del Hogar de Rehabilitación Juvenil
Michel Torino de Cerrillos y del Hogar de Niños de La Caldera; también
fue canónigo de la iglesia catedral, fiscal eclesiástico, vicario
general de la arquidiócesis e inspector de Enseñanza Religiosa. En 1958,
fue designado obispo auxiliar de Salta.
Reconocido por su “singular don de la palabra, profundidad de
pensamiento y capacidad comunicativa”, según consigna el arzobispado
salteño, tuvo una larga y comprometida participación en la vida
universitaria, presente desde los comienzos en la universidad Católica
de Salta.
En 1961, por bula del papa Juan XXIII, se creó la diócesis de San
Francisco y se lo designó primer obispo, correspondiéndole llevar
adelante las primeras gestiones episcopales. Por razones de salud,
realizó una misión pastoral breve en la región y debió renunciar a su
tarea, aunque siguió siendo obispo emérito de San Francisco.
En diferentes destinos, monseñor Lira desempeñó diversas asesorías y
tareas consultivas, tales como ser asesor de aspirantes y jóvenes de la
Acción Católica, de la Junta Arquidiocesana de Acción Católica, del
Consejo de Apostolado Laical y del Movimiento Familiar Cristiano.
Además, fue propulsor de las campamentos juveniles de la Acción
Católica, de los Grupos Rurales Dominicales, de la Renovación
Carismática Católica y del Movimiento Ecuménico de la arquidiócesis. Su
tarea evangelizadora trascendió las fronteras de Salta y del país,
llegando a Chile, Bolivia y México.
También realizó una intensa tarea docente-cultural: se destacó como
profesor de Filosofía y Teología en los niveles medio, terciario y
universitario. Dictó clases en el seminario arquidiocesano de Salta, el
Seminario Teológico Franciscano, el Instituto de Humanidades, el
Instituto de Lenguas Vivas y la Escuela de Periodismo; fue rector del
colegio secundario de Coronel Moldes; vicecanciller de la Universidad
Católica de Salta (que en 1995 lo nombró profesor emérito) y vocal del
Consejo General de Educación. Admirador, estudioso y ferviente propulsor
del Instituto Sanmartiniano de Salta, fue designado su presidente
honorario vitalicio.
En 2004 la municipalidad de la ciudad de Salta y el gobierno de la
provincia lo declararon “ciudadano ilustre”, reconociendo así, pública y
solemnemente, la trayectoria de quien enalteció a la salteñidad toda
con una vida ejemplar para la fe y la cultura”.